Ahued siendo Ahued
Salvador Muñoz
La renuncia de Ricardo Ahued tiene la cantidad de lecturas que tranquilamente podrían superar el número de casos de sospechosos, confirmados y descartados de Covid-19 en Veracruz, pero así como cada quien puede hablar de las razones de Ahued, igual se puede enfocar al empresario metido a la grilla, como un auténtico termómetro político de cómo están las cosas, tanto en la entidad como en el Gobierno estatal… dando un raspón al federal… me explico:
La confirmación de la renuncia de Ahued Bardahuil a Aduanas, generó escenarios inmediatos:
A) Algo vio que no le gustó
Que dentro de la lógica ahuedista, se enfoca a la defensa de la impoluta carrera política y administrativa que lleva don Ricardo… en buen castellano, “no se quiso ensuciar las manos”.
Para nadie es un secreto que Aduanas es entrada y salida de corrupción y pretender ordenar esto, implica cortarle una cabeza a Hydra.
B) A alguien le estorba
Por ende, siempre bajo el esquema ahuedista, al no querer participar en el punto A, es seguro que hubo fricciones con otras autoridades y lo mejor era poner tierra de por medio.
Un escenario muy jalado de los pelos (muy complicado para Ahued), sería que fuera parte de una estrategia política que viniera a darle honor a la administración de Cuitláhuac García… ¿cómo? Ocupando el puesto que ocupa Eric Cisneros Burgos en aras de convertirse en un puente político del Gobierno estatal con las diversas fuerzas políticas de la entidad, que van desde los otros poderes, alcaldes, partidos y organizaciones…
De que pueda o no ocupar tal cargo no es nada que se pueda salvar, ahora que Morena ha entendido que Poder alcanzado, es Poder ejercido…
Un escenario más es el que Inocencio Yáñez Vicencio expone:
“Está muy claro que el proyecto que el 2018 abrazó Ricardo Ahued, no es lo que parecía. Para empezar, dada su aureola de honestidad política e intelectual, con su presencia en la administración de AMLO, no puede seguir avalando el saqueo que los morenistas están realizando a la nación y que si en el PRI tenía libertad para criticar, hoy es evidente que está amordazado, por lo que no puede seguir dentro de una banda que destruye instituciones y lleva a la bancarrota a México, más cuando sabe que el dedo presidencial lo podrá hacer candidato pero, tomando en cuenta el rechazo popular, no lo podrá hacer gobernador, por lo que debe bajarse de esa aventura antes que pierda más credibilidad y la depresión que está generando el coronavirus, lo arrastre a él y a los negocios que está descuidando por ese fiasco político llamado Morena. Bienvenido a la libertad. Tú decides, Ricardo”.
Se insiste: Ahued da para las lecturas que uno quiera, y aunque todas son harto interesantes, ninguna tiene el alcance de lo que es capaz de generar el empresario del plástico en muchos sectores de la sociedad pero sobre todo en Gobierno del Estado…
1.- Por un lado, entre los ciudadanos, genera expectativa ante la esperanza de que arribe al Gobierno del Estado… la gente lo quiere… y si me apuran, más y por mucho que al Gobernador.
2.- Por otro lado, en el Gobierno del Estado, ha de causar escozor el tener que saber qué tan mal es la percepción política y ciudadana que se tiene de su administración para que sea un ex priísta el que genere la idea de que con su sola presencia, se pueda sacar a flote la nave que se está hundiendo…
Ahued no deja de ser un Activo político por sí solo interesante… pero más interesante será saber qué papel es el que ha de jugar en el Senado una vez que regrese a él… si ha de jugar a la comparsa como el resto de los Morenos levantadedos, o empezará a ser Ahued, el Ahued al que nos tiene acostumbrado a ver…