DEL CINE A LA TROVA
Por Akiles Boy *
Después de una serie de textos ofrendados al coronavirus, esta vez no pude resistir la tentación de utilizar el ordenador y cambiar el rumbo de mis quejas y reflexiones. Justo con esa idea estaba en pausa, cuando ocurre la muerte del compositor, intérprete y actor mexicano Óscar Chávez Fernández (1935-2020), uno de los grandes exponentes de la trova, música tradicional mexicana y canciones de protesta o crítica política y social, que tuviera legiones de seguidores, principalmente jóvenes de las décadas de los sesentas, setentas y ochentas del siglo pasado.
Tuve la suerte de conocerlo y escuchar su singular voz de barítono, acompañado por el inseparable Trío “Los Morales”, en una ocasión que vino a Xalapa y ofreció un concierto, en el “Templo del Arte” de la capital de aquellos tiempos, el emblemático Teatro del Estado. Vino a la memoria, que esa noche al término de la función, junto con unos amigos logramos llegar a su camerino para saludarlo y pedirle un autógrafo. Impecablemente vestido de negro, nos recibió y atendió con gran sencillez y amabilidad. Yo solo llevaba un pedazo de papel y en eso estampó su firma y dedicatoria. Después de incontables mudanzas, la verdad, ese recuerdo quedó olvidado en algún lugar.
El autor de “Por ti”, “Mariana” y La Niña de Guatemala”, de las más conocidas de su discografía, después de su primera incursión en el cine mexicano de fines de los sesenta, se convierte en un destacado interprete de la música popular, y de manera sobresaliente del nuevo canto y las canciones de protesta, que animaron a la insurgencia y luchadores sociales de la Izquierda Latinoamericana de esos años.
El intérprete que hizo famosa la cumbia “Macondo”, que algunos despistados se la adjudican, pero es de la autoría del compositor peruano Daniel Camino Diez Canseco, y también nombre de aquel pueblo ficticio de la novela “Cien años de Soledad” del colombiano Gabriel García Márquez, debutaría como actor en la cinta “Los Cáifanes” (1967) dirigida por Juan Ibáñez, junto a otros que después se revelaron como grandes de la actuación, como Sergio Jiménez, José Carlos Ruíz y Eduardo López Rojas.
La película, se transmitió el pasado domingo en la televisión mexicana por el canal 22. Con argumento del escritor Carlos Fuentes y del propio Director. En la historia, Oscar Chávez personifica a “El Estilos”, uno de los miembros de Los Caifanes, que al lado de Julissa (Paloma) y Enrique Álvarez Félix (Jaime), emprenden una aventura nocturna en la ciudad de México, que los lleva a algunos sitios identificados con la cultura nacional, en esa época del siglo XX. Por esa actuación, fue premiado con la Diosa de Plata y el Ariel, máximos galardones de la Industria Cinematográfica de nuestro País.
Clasificada dentro del género de la comedia costumbrista, la cinta conduce al espectador en un recorrido a lado de Los Caifanes, por el México de finales de los años sesenta., cuando asomaba ya una crisis social y política que tendría su principal estallido en 1968, con el Movimiento Estudiantil y la histórica Matanza de Tlatelolco. Una cruda fotografía del México real, el popular, el surrealista, el irreverente, el desafiante de la muerte, y el que se divierte, abusa y se excede, al romper con normas y convencionalismos, en un afán catártico o de desquite por su condición de oprimidos. Después del cine, vino la música, su gran pasión, y su éxito como trovador. Con la muerte de Óscar Chávez, se apagó otra voz del pueblo, contestataria y de denuncia social, que quedará para la nostalgia. Hasta la próxima.
Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.
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