DÍA INTERNACIONAL DE LAS FAMILIAS.
María del Carmen Delfín Delgado
El Día Internacional de las Familias se celebra el 15 de mayo de cada año para crear conciencia sobre el papel fundamental de las familias en la educación de los hijos desde la primera infancia, y las oportunidades de aprendizaje permanente que existen para los niños, las niñas y los jóvenes.
Actualmente, la institución familiar ha cambiado su estructura y su conformación vista desde diferentes áreas de estudio como la sociológica, pedagógica, económica, sicológica, histórica y antropológica entre otras, pues interactúa y está sujeta a los cambios y fenómenos sociales más allá de los miembros que la conforman. Desde el punto de vista sociológico y antropológico, la familia ha sido considerada la principal institución y base de las sociedades humanas, sin embargo, debido a los cambios que ha sufrido la colectividad en la última década, esta percepción se ha modificado.
Los seres humanos al conformarse como entidades sociales han estructurado una serie de relaciones que permitieron su supervivencia y la posibilidad de conformar y desarrollar las sociedades tales como existen hasta hoy, en dichas sociedades los individuos desarrollan su vida en grupos familiares compuestos a partir de sistemas de parentesco, políticos, económicos y culturales principalmente. Desde esta perspectiva, la familia es considerada como un grupo unido por lazos de parentesco, transmisora de tradiciones, de las distintas formas de memoria familiar, donde se aceptarán ciertas actitudes y se rechazarán otras.
Sin embargo, se observan múltiples dinámicas sociales que impactan en las relaciones y simbolización de la familia, las cuales la modifican interna y externamente, lo que le permite actuar de diferente forma ante la sociedad, aludiendo que la familia ya no puede ser considerada solamente como la que componen un matrimonio formado por hombre y mujer para la procreación y la formación, la familia contemporánea puede ser considerada como una forma de organización para la gestión de la cotidianidad con una estructura interna que se ha venido implementando con las estrategias desarrollas por el mismo grupo familiar.
En nuestro país los cambios en la familia se han dado en un contexto de transformaciones sociopolíticas y económicas lo que permea su estructura original, como las migraciones del padre o de la madre por motivos laborales, la incorporación de la mujer en ámbitos antes restringidos para ellas, políticas de género instaladas paulatinamente en el ámbito familiar y la aprobación de la unión de parejas del mismo sexo. Estas situaciones también han provocado modificaciones en la forma de pensar y actuar con repercusiones en los ámbitos económico y social, además, su crecimiento demográfico se ha modificado por el aborto y la unión entre individuos del mismo sexo.
Los aspectos sociales, políticos, económicos y laborales son algunos de los factores que afectan a la estructura y conformación de las familias, lo que apunta a la reconfiguración de la institución familiar antes que a su declive.
En este siglo XXI se requieren políticas públicas en las que se considere claramente que los ciudadanos forman sus familias de acuerdo con sus deseos y opciones individuales, donde se tome en cuenta tanto a hombres como mujeres para los beneficios sociales que les corresponden como cónyuge, de manera equitativa acorde a la estructura familiar que conformen.
Reconocer la realidad antropológica de la familia dentro de las políticas públicas permite sentar las bases para comprenderla y lograr el respeto a la dignidad y a la libertad de cada individuo. En México, a pesar de los cambios sociales, tecnológicos y demográficos, la familia sigue siendo referente vital, con lazos de parentesco vigentes, con vínculos de apoyo moral y solidaridad entre sus integrantes en diversas situaciones.