· Este impuesto ahonda en las brechas que existen entre hombres y mujeres.
Ciudad de México. La coordinadora del GPPRD en la Cámara de Diputados, Verónica Juárez Piña, celebró la aprobación de la Ley de Menstruación Digna en el estado de Michoacán y agregó que desde el Congreso de la Unión continuarán trabajando para eliminar el impuesto a los productos de higiene menstrual en todo el país.
Durante la mesa de diálogo “Menstruación Digna: ¿Por qué es un tema de salud pública?”, organizado por La Cadera de Eva, La Silla Rota y la Fundación Elena Poniatowska Amor, la legisladora perredista explicó que no quitarán el dedo del renglón para eliminar este impuesto discriminatorio a los productos de primera necesidad pues “no son un lujo” y es un impuesto que contribuye a hondar las brechas que existen entre hombres y mujeres.
Juárez Piña detalló que la gestión menstrual tiene un impacto significativo en la vida diaria, en la salud y el desarrollo personal de todas las mujeres, niñas y adolescentes mexicanas, por lo que es menester del sistema educativo y el Sistema Nacional de Salud, provean insumos para la higiene menstrual.
“El Sistema Nacional de Salud debería ser responsable de la producción de estos productos a través de hospitales, clínicas, dispensarios públicos que existen en todo el país, y obligando a las autoridades a que establezcan estas políticas para la provisión de insumos de gestión menstrual, convirtiéndolo legalmente en un asunto de salud pública”, comentó la lideresa parlamentaria.
Agregó que también se necesita dotar a la ley de otros instrumentos que les permitan ir cristalizando lo que se dice en los foros y mesas de debate para abordar este tema desde una perspectiva integral y establecerlo como una prioridad en su visibilización y atención.
Profundizó en que los otros aspectos son el económico, el educativo (pues hay cientos, miles, de niñas que luego no asisten a la escuela en los días en los que se está menstruando), la salud pues se generan infecciones al no contar con productos de gestión menstrual y, finalmente, con el factor social, debido a que existe una estigmatización en lo referente a la menstruación lo que provoca la segregación de las mujeres y niñas menstruantes. Aunado a eso, la perredista recordó que este impuesto es un impuesto discriminatorio porque no existe una política fiscal con perspectiva de género.
Para concluir, declaró que se debe seguir insistiendo en cómo resolver para que todas las mujeres, todas las niñas, tengan la accesibilidad a todos los productos de gestión menstrual. “Me parece que es algo que ya empieza a permear en el debate público, que empieza a estar en las agendas legislativas, y eso hay que festejarlo”.