DIPUTADOS DE MUERTE EN HIDALGO LEGALIZAN EL ASESINATO DE LOS INOCENTES
Pbro. José Manuel Suazo Reyes
El pasado 30 de junio de 2021, el Congreso de Hidalgo aprobó una iniciativa
promovida por diputados morenistas donde se legalizó el aborto. El dictamen fue aprobado con 16 votos a favor, 10 en contra y una abstención. Con esta aprobación se “permitirá” asesinar a los niños que están en el vientre materno hasta la semana número 12.
Con la ley en la mano, una madre tendrá todo el apoyo para aniquilar a su propio hijo. Esto es una muy mala noticia que enluta y llena de vergüenza a nuestro país. Las dictaduras también están llegando a los congresos y no escuchan razones ni atienden la voluntad de la población.
El proyecto de decreto reforma los artículos 154, 155, 156, 157 y 158 del Código Penal para el Estado de Hidalgo, así como modificaciones y adiciones a la Ley de Salud para el estado.
Se estableció además que el Aborto debe estar garantizado por parte del
Gobierno de ese Estado en los centros de reinserción social. El dictamen señala también que las instituciones públicas, privadas y sociales que presten servicios de Salud en Hidalgo deben proveer el aborto de forma “gratuita”, en condiciones de “calidad” y salubridad para las mujeres.
La aprobación estuvo llena de irregularidades y de mentiras. Es un abuso y una aberración que se tenga que acudir a actos ilegales e irregulares para imponer una agenda de muerte. Es una pena que a través de falacias disfracen la cruda realidad del abominable crimen del aborto.
Se sabe que las comisiones encargadas de aprobar el dictamen que se
sometería a votación ese día en el pleno no lograron emitirlo en tiempo y forma, por lo que legalmente no se podía llevar a la votación; además de que en el orden original de la agenda del día no se encontraba dicha iniciativa, al parecer se modificó de última hora y se incluyó en forma sospechosa.
En la sesión, hubo señalamientos que evidenciaron que no se respetó la ley
orgánica del Congreso ya que el proyecto de ley no se había turnado a las
comisiones correspondientes y más bien había prisa por querer votar el tema. Los diputados que no estaban de acuerdo con ese adefesio jurídico exigieron que no se votara el proyecto por todos esos vicios. Lo cierto es que hubo oídos sordos y se aplicó la aplanadora. Como si la verdad se construyera por votaciones y por decretos.
Por otra parte, los diputados morenistas pasaron por encima de la voluntad
popular pues la gran mayoría de los hidalguenses no quieren el aborto; El pueblo hidalguense se manifestó en contra de la legalización del crimen horrendo del aborto a través de miles de firmas, manifestaciones en la calle y en las redes sociales, incluso en el mismo Congreso, donde los diputados que estaban analizando el caso terminaron escondiéndose de la gente para torcer la ley y terminar imponiendo esta agenda de muerte.
Se sabe además que hubo presiones externas y presencia de algunos actores
políticos federales que invadiendo la autonomía del congreso, llegaron a ese
estado para dictar sus directrices de muerte.
Lamentamos esta imposición de la cultura de la muerte. Quienes promueven este tipo de iniciativas asesinas solo aumentan las condiciones para que haya más víctimas, más muertes y más derramamiento de sangre inocente.
Por último en la aprobación de esta iniciativa se utilizan varias mentiras. El aborto no es la “interrupción legal del embarazo”, con el aborto no se interrumpe nada, se da fin a una vida inocente, por lo tanto todo aborto provocado es un crimen horrendo; el aborto tampoco es gratuito pues se paga con los impuestos de la gente, no es seguro pues lo único seguro es que se quita la vida de un inocente y se ponen en riesgo la vida de la madre.
La ruta de la muerte nunca será una solución para el desarrollo de un país; con el aborto lo único que logran es aumentar el ambiente de violencia que tanto daño está haciendo a nuestro país.