Bernardo González explicó las medidas de las afores para fortalecer y consolidar el sistema frente al COVID-19
• Precisó que el saldo que se administra en el sistema ha crecido; hoy representan más de cuatro billones de pesos
Ciudad de México. La Comisión de Hacienda y Crédito Público se reunió con el presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), Bernardo González Rosas, quien explicó las “Medidas de las Afores para fortalecer y consolidar el Sistema de Ahorro para el Retiro frente a la pandemia del COVID-19”.
En la reunión virtual de Junta Directiva de esta instancia legislativa, la presidenta Patricia Terrazas Baca (PAN) expuso que Amafore difunde su sistema para promover su conocimiento y comprensión en la población; prueba iniciativas de educación financiera; desarrolla foros para identificar mejores prácticas; promueve la investigación; establece el diálogo para mejorar el sistema de pensiones; e impulsa políticas regulatorias y económicas en busca de un mejor retiro para las y los trabajadores.
Amafore, expuso, se reconoce, principalmente, como el organismo que recoge y representa a todos los intereses existentes que se tienen en las administradoras de Fondos para el Retiro ante toda clase de autoridades competentes, ya sean públicas o privadas. Su objetivo es ayudar a todos y cada uno de los trabajadores.
Sus disposiciones se basan en un carácter institucional interno. La integran Afore Citibanamex, Afore Azteca, Afore Coppel, Afore Inbursa, Afore InverCap, Principal, Profuturo, Sura y Afore 21-Banorte.
La cuenta individual, el principal patrimonio para el 30 por ciento de las familias mexicanas
En su intervención inicial, el presidente de la Asociación Mexicana de Afores señaló que este sistema de pensiones ha sido una puerta enorme para darles formalidad a muchos trabajadores. En 2020, existían 67 millones de cuentas de trabajadores, 18.2 millones de cuentas más que en diciembre de 2012.
Además, las personas están más preocupadas por su retiro, por ello, el aumento sustancial del ahorro voluntario, el cual se ha triplicado desde 2015; hoy, hay casi cien mil millones de pesos de ahorro adicional de los trabajadores.
El saldo promedio que hay en la cuenta del sistema es más o menos de 70 mil pesos, este momento se ha duplicado en los últimos diez años. La cuenta individual, afirmó, es el principal patrimonio para el 30 por ciento de las familias mexicanas, solo detrás de la tenencia de las propiedades.
González Rosas precisó que el saldo que se administra en el sistema ha crecido de manera muy importante. Hoy representa más de cuatro billones de pesos, esto es el 16.7 por ciento del Producto Interno Bruto. Los activos crecieron diez por ciento respecto a su nivel, en el mismo mes del año anterior, ello, a pesar de la incertidumbre que se ha dado en las últimas semanas por la pandemia y por la profundidad de la crisis.
El presidente de la Amafore indicó que en 1950, por cada adulto mayor había 18 personas entre 15 y 64 años, y en el año 2000, esa proporción se redujo a 12 personas entre 15 y 64 años, mientras que para 2050, se estima que únicamente serán cuatro adultos entre 15 y 64 años por cada adulto mayor. Es decir, el número de personas que podrían pagar la pensión de alguien retirado se reduce considerablemente por el cambio en la dinámica de población.
El esquema de beneficio definido de reparto, dijo, es un mecanismo desigual y regresivo. De cada cien pesos de gasto público en pensiones, 20 centavos van al diez por ciento más pobre y 46 pesos al diez por ciento más rico de la población. En contraste, lo que se tiene en el Sistema de Ahorro para el Retiro es que se ofrecen los mismos rendimientos a todos los trabajadores sin importar el nivel de ingreso.
Recordó que los recursos de las Afores están diversificados, situación que ayuda en épocas de volatilidad como la que se vive en la actualidad. Hoy se pueden financiar empresas, proyectos de infraestructura y planes inmobiliarios. Los recursos del SAR hoy están en casi 52 por ciento en manos del gobierno. Un peso de cada cuatro que se invierten en infraestructura es propiedad de las y los trabajadores, a través de los montos que invierten las afores.
González Rosas puntualizó que en el mes de marzo se presentaron minusvalías, pero en abril se recuperó. Lo que ha pasado con el saldo de ahorro de los trabajadores en este año es que, a pesar de la incertidumbre, hemos generado valor adicional, 14 mil 500 millones de pesos de plusvalías. Negó que haya pérdidas en el sector, “lo que ha pasado es que han crecido los saldos, precisamente porque nosotros invertimos en el gobierno, empresas y tenemos esos crecimientos”.
Con las Afores, las y los trabajadores, cuando hay problemas, pueden acceder a esos recursos, es decir, al 11.5 por ciento del saldo que han ahorrado. Al cierre de abril de 2020, los trabajadores han hecho retiros parciales por desempleo que suman 5 mil 129 millones de pesos; es un incremento del 44 por ciento respecto a 2019.
Las comisiones promedio cobradas por las afores fueron de 0.92 por ciento entre 2019 y 2020. La reducción de las mismas para 2020 es equivalente a la realizada entre 2016 y 2019. Este 2020, es la primera vez que todas las afores cobran menos del 1 por ciento de comisión.
Tras 23 años de operación que tiene el sistema de las afores, la comisión que se cobra en México está por debajo de las que cobraban países como Perú o Chile que tienen un sistema parecido al nuestro. Durante 2019, de cada cien pesos guardados en el SAR, únicamente 98 centavos fueron comisiones cobradas por las afores y 41 pesos representaron los rendimientos obtenidos.
Los factores más importantes que determinan que el trabajador tenga una buena pensión, explicó, es el monto de ahorro o de aportaciones-en México, que es muy bajo, en comparación con otros países, y los rendimientos.
Acciones para enfrentar COVID-19
Para enfrentar la situación actual, reiteró, se ha apoyado a los trabajadores desempleados con el retiro parcial de hasta el 11.5 por ciento de la subcuenta de retiro, pero es importante que no se les descuente semanas de cotización cuando hay momentos de desastres naturales o de pandemia, y que se modifique el periodo para acceder a estos montos.
Sugirió crear mecanismos que puedan dirigir recursos de las y los trabajadores a proyectos que estén identificados y les puedan generar rendimientos atractivos; reforzar las acciones de ciberseguridad en el sistema financiero; crear una base de datos única con los 67 millones de cuentas administradas que hay, así como flexibilizar el régimen de inversiones.
En ese sentido, el presidente de Amafore, llamó a retomar la reforma pendiente en materia de inversiones, la cual ayude a invertir en ofertas privadas, así como dar mayor flexibilidad en las inversiones, por lo que impulsará la reactivación económica y la generación de empleos.
Mencionó que se le solicitó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el invertir en proyectos de infraestructura estabilizados.
Consideró vital la reforma al Sistema de Ahorro para el Retiro, teniendo como área de oportunidad el monto de ahorro obligatorio, el cual es muy bajo (6.5 por ciento). “Somos de los que menos ahorramos en el mundo; debería de ser del 15 por ciento”. Sugirió reducir el número de semanas –a partir de 700 y no de las mil 250 semanas- para acceder a la pensión mínima garantizada, dada la densidad de cotización de las y los trabajadores.
Se debe ampliar la cobertura de las pensiones, en donde se incluya a las y los trabajadores independientes e informales, así como generar mecanismos efectivos para incorporar a quienes trabajan por su cuenta; revolver problemas de equidad de género, y promover la cultura del ahorro.
Externó su preocupación respecto a las iniciativas de diversos diputados sobre retiros de las y los trabajadores activos, la cual es peligrosa y provocaría la descapitalización, y la que plantea que sea el Banco de Bienestar el que administre las cuentas.