Fractal

¡LA ALUMNA!

FERNANDO F. CANCELA

Pues no hay plazo que no se cumpla.

A las 10:00 horas de este Miércoles 2 de Diciembre del presente año, estaré presentando de manera virtual en el Instituto Tecnológico Millenium de Xalapa (ITEM), la novela “La Alumna” del Autor y Maestro en Psicología en Educación, Alfredo Aguilar Aburto.

Obviamente que con su servidor y presentador de la obra, se encontrará Alfredo Aguilar quien es Director del Instituto Tecnológico Milenium (ITEM) Xalapa, Coordinador del Tec. Mexiquense con sede en Xalapa, Maestro de Escuela del Nivel de Secundaria desde hace 28 años y escritor.

En ese sentido, la novela La Alumna es una brillante obra literaria de suspenso ampliamente recomendable desde la edad de 15 años o alumnos del nivel de secundaria que tengan mente abierta, pero sobre todo, una inclinación por la lectura de cuentos y leyendas xalapeñas y en general veracruzanas de terror, aunque debo decir que La Alumna, no es ni un cuento, ni tampoco una leyenda, sino más bien, un concepto literario del escritor que por cierto es muy original.

La Alumna es mi apreciado lector (a), una novela que de manera inmediata lo atrapa en la lectura, lo traslada a la vida de quienes viven la historia, y lo mantiene a uno en total suspenso, a tal grado que no se puede dejar de leer el extraordinario contenido basado en la vida de un Psicólogo Clínico de nombre Luis, su novia Cecilia, los padres y familiares de Luis, Don Carlos (El Portero) maestros de una secundaria en cualquier lugar de Veracruz, pero sobre todo, de una alumna de nombre Yetzalem.

Si usted es funcionario de educación, maestro o alumno del nivel de secundaria seguramente le gustará y se sentirá atraído por esta historia que todo el tiempo predispone un desenlace totalmente diferente a lo que realmente ocurre, le agradará porque es seguro podrá percibir a flor de piel la inevitable e insensible burocracia existente en las áreas de educación.

Por la inevitable lucha del poder y control de padres que desean que sus hijos estudien lo que ellos desean y no lo que su hijo realmente quiere y le hace feliz; de aquellos padres que quieren que los hijos se hagan cargo del negocio familiar y no de sus propios sueños inspirados por Dios.

Que cuando se logra llegar a la universidad, no faltará aquel ser profesional con el que nos identificamos pero que su toxicidad y negatividad haga casi desistir de los sueños más anhelados.

La Alumna sin duda es una novela que trata de un joven estudiante limpio se sentimientos… un ser humano brillante que lucha por sus propias convicciones no importando lo que tenga que enfrentar; que lo que quiere lo logra gracias a todo su esfuerzo no importando que como profesionista en su consultorio no se pare ni una mosca. Que muchas de las veces es mejor pedir prestado que vivir en base a maniobras impunes no permisibles por la sociedad.

Que cuando se logra llegar a ser el Psicólogo de una Escuela Secundaria no importando los espacios tan precarios y escuetos, quiera ayudar con amor y profundidad a la recuperación de los alumnos implementando todo su amor,  empatía, simpatía, desinterés y decisión.

Válgame el autor la comparación donde a veces se puede sentir con su excelente narrativa que de un momento a otro sienta que este uno leyendo a Corín Tellado y de repente a un Stephen King donde el testimonio de La Alumna le hace recordar al autor a la familia, sus anhelos y deseos. A su tío Pablo consumido por el Cáncer y cómo la muerte de un ser querido muchas veces puede unir a la familia, pero quizás desunirla.

La Alumna enseña lo importante que es el estar en un curso que realmente le llame a uno la atención pero que si se trata lo relacionado a las adicciones se debe tratar adecuadamente, sobre todo lo relacionado a las razones que llevaron al estudiante consumidor a ser una víctima de dicha adicción, un esclavo de lo que él mismo conquistó.

Que los cursos no se vean elitistas y no se centren únicamente en estudiantes y familias que cuenten en un momento dado con recursos económicos sin tomar en cuenta a estudiantes y familias que asisten a escuelas de clase media-baja donde aparte de que los estudiantes pudieran tener un problema emocional, puedan estar padeciendo un fuerte problema económico; estuantes que se drogan o beben para escapar de una realidad que es muy difícil y cruel por la falta de oportunidades.

Que cuando una prefecta comenta sobre los defectos o desperfectos de un alumno o alumna, el profesional debe guardar silencio y adelantarse en la reflexión de las grandes necesidades de los alumnos que podrian reflejarse en un momento dado en su comportamiento, su baja autoestima, rebeldía, Ansiedad o Depresión.

Hermosa es la definición del autor sobre el noviazgo que sostiene con Cecilia pero también sobre una alumna que no porque cuidaba de la abuela era totalmente bondadosa y llena de dones y buenos principios.

La Alumna enseña que ningún maestro puede controlar a otro maestro sobre los sentimientos y definiciones que tenga sobre algún alumno e incluso, de otro maestro, pues los alumnos no siempre dicen la verdad, es probable que a veces mientan, que tengan cambios de personalidad.

Enseña que puede haber alumnos que gozan sobre sus actividades fuera de la escuela que si algún alumno le gusta la cacería sienta gozo por realizarla única y exclusivamente por sentirse superior pues aunque Dios quiso que el hombre tuviera dominio sobre los animales no se debe abusar de ellos, que los mismos solo sirvan para comer más no practicar la caza para hacer sufrir a las presas con toda la crueldad por delante.

Que por no decir las cosas por su nombre el no decir la verdad, el autor principal puede tomar el control de sus sentimientos, de sus emociones e incluso, sobre su apariencia, situación que podría causar tanto Estrés que pueda robar científicamente la valiosa energía que se posee.

Me gustó mucho el personaje central porque a pesar de cualquier daño siempre sostiene su mirada en el cielo; eso me hace reflexionar que quizás no lo hace presisamente para mirar el sol, la noche oscura, la luna, las estrellas y constelaciones, sino quizás para observar que en los cielos hay algo más importante que todo eso, para rezar y dar gracias a la vida por caminar, por estar, por vivir.

Felicitamos ampliamente al Maestro en Educación Alfredo Aguilar Aburto por todo lo inmenso que escribió en su novela La Alumna, pero más por los buenos sentimientos que deja el leer lo que considero una verdadera joya literaria.

Alfredo, que Dios te bendiga en sabiduría y te ilumine siempre porque en su luz, vemos la luz.

Correo Electrónico: dere.cancela@gmail.com

Facebook: Fernando Fabricio Cancela Márquez

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