Por Francisco Licona
Se le rebelan los enanos a MORENA
PT Y VERDE SE PONEN SUS MOÑOS y amenazan con romper la coalición. El PT, el enano de la coalición con MORENA, al parecer ya no está dispuesto a dejarse sobajar y a pescar con palillos chinos las migajas que MORENA le quiera tirar al piso. El PT es como el PRD de la otra coalición, es decir, el partido político que solo presta el membrete y sus prerrogativas pero que en realidad no aporta nada electoralmente hablando. Sin embargo, esas prerrogativas y ese membrete, al parecer Alberto Anaya ya no está dispuesto a obsequiarlo. No fueron una, fueron varias las iniciativas en el actual Congreso Federal en las que el PT se fue por la libre, como por ejemplo cuando el PT estuvo en contra de la propuesta presidencial para eliminar los fideicomisos. Desde entonces se veía que el PT ya no iba a ser el mismo gatito dócil de siempre, y ahora, se sabe que hay serias amenazas con boicotear la coalición e irse por la libre. Y es que al parecer MORENA está dispuesta a entregarle algunas candidaturas en las diputaciones federales y locales, e incluso en alcaldías, pero no quiere entregar ninguna candidatura a gobernador/a. Mientras, la tensión sigue creciendo porque el PT y el Verde anunciaron que en Colima no habrá coalición para gobernador, y allí MORENA solo pudo agenciarse el apoyo de Nueva Alianza. El problema es que ahora que los enanos ven cierta debilidad de MORENA, están dispuestos a saltar a la yugular y exigir espacios, y no solo el PT, sino también el Verde, generando una gran tensión en dicha coalición. El agandalle de MORENA, al final, podría cobrarle factura.
CUITLÁHUAC GARCÍA PASÓ EN 2 AÑOS, DE LA ROBADERA TOTAL AL gobierno austero. Cuitláhuac García Jiménez comenzó su discurso de comparecencia ante el Congreso del Estado de Veracruz, señalando que a dos años, el pueblo de México ha comprobado que no se equivocó al elegir el cambio en la figura de Andrés Manuel López Obrador. Y aunque un importante sector de la población podría no estar de acuerdo, lo cierto es que la mayoría sigue pensando que se escogió bien. López Obrador lleva exactamente el mismo tiempo en el gobierno que Cuitláhuac García, y tenía muchos años que Veracruz no tenía un Presidente que cobijara tanto al Gobernador del Estado. Antes bien, durante este siglo, los relaciones de la Presidencia de la República con el Gobierno del Estado fueron, a lo más, educadas, pero en la mayoría de las veces fueron tensas. Sin embargo, no se puede decir que ese distanciamiento entre la Federación y el Estado, haya sido la causa de la debacle veracruzana. La razón de la debacle, la sabemos todos: la corrupción. Poco a poco, in crescendo, la corrupción fue escalando. Hace 20 años Fidel Herrera y alguno que otro más robaron muchísimo; con Javier Duarte robaron casi todos; y con Yunes Linares también. Pero abusados, la corrupción veracruzana no nació con Fidel Herrera. Desde que hay memoria los políticos veracruzanos han succionado alegremente del presupuesto. Casi todos robaron lo suficiente para no tener que preocuparse ni por ellos, sus hijos y si me apura hasta sus nietos.
EL QUE ESO HAYA CAMBIADO LE DUELE A MUCHOS. El que el pastel ya no se reparta a manos llenas, inunda de nostalgia a muchos de los que hoy se sienten críticos. El que algunos estén viviendo años de vacas flacas, provoca añoranza. Pero las bases del Gobierno se están sentando, así como lo dijo López Obrador en la Federación, en Veracruz también se han ido sentando las bases para la transformación. No son pocos los que quisieran seguir viendo al Gobernador con las mismas poses, señales y formas de los anteriores. Nos quedamos tan acostumbrados a que “la forma es fondo”, que ahora la mayor crítica radica en que si el Gobernador le compra o no un paquetote de chocolates a un vendedor del Centro. Es más, le pudo haber comprado todo su stock y aún así lo hubieran criticado, porque como dijera el filósofo de la colonia Aguacatal, ningún chile embona. Hoy se critica más la forma que el fondo. “Es que regresan dinero a la Federación como subejercicios”… caray, cuando menos ahora lo regresan, antes se lo clavaban; “Es que hay aquí y allá, como motitas rojas, algunos muertos”… no esperen que si ya no hay confabulación con los cárteles y bandas delincuenciales, se diriman sus diferencias jugando a las Damas Chinas; “Es que hay pobreza”… pobreza antigua que será imposible de erradicar en pocos años. Y así una larga lista de críticas poco sustantivas.
HAY MUCHO, MUCHÍSIMO QUE SE PUEDE CUESTIONAR al presente gobierno. De entrada el exagerado porcentaje de asignación de contratos por adjudicación directa. Hay tela de dónde cortar pues las adjudicaciones directas en la SIOP, por ejemplo, se realizan después de un proceso viciado de invitación o licitación, lo suficientemente tamaleados para que la adjudicación sea irremediable. Pero son simulaciones que los órganos de control deberían detectar. A este gobierno le falta mucho, muchísimo, para considerarse un gobierno eficiente. Pero por favor, no se puede considerar que los gobiernos anteriores fueron mejores cuando que en lo único que obtuvieron maestría fue en robar, la robadera total. El gobierno de Cuitláhuac García no va ni a la mitad, apenas lleva dos años. De aquí en adelante se podrá cuestionar con mayor firmeza, pues la curva de aprendizaje también debe terminar. Faltan 4 años… veremos cómo termina.
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