Pienso, Luego Escribo

NADA NOS DETENDRÁ

Por Akiles Boy*

Nothing´s Gonna Stops Us Now (Nada nos detendrá, ahora) es una canción escrita por Albert Hammond y Daine Warren, interpretada por el grupo norteamericano  Starship en 1987. El tema fue nominado al Oscar en su edición de 1988 para mejor canción original. Sería también la melodía principal de la cinta “Mannequin” (en México “Me enamore de un maniquí”). Es una canción de corte romántico, sin embargo su letra es inspiradora para aplicarla a otros contextos.

Me hizo pensar en el turbio y crispado ambiente social, que se ha creado en el mundo y en nuestro País, aunque suene reiterativo y cause flojera. Es cierto que la pandemia ha generado incertidumbre, dolor y pérdidas para todos, pero hay otros factores o circunstancias que están provocando inestabilidad y sufrimiento a muchos pueblos, solo cito dos casos que acapararon la atención mundial recientemente; las nuevas expresiones hostiles entre Israel y Palestina, y la crisis humanitaria en las costas del Mediterráneo, por la migración de marroquíes a España. “En todos partes se cuecen habas” reza un popular refrán.

Esa es una frase coloquial española de uso frecuente en los países latinoamericanos. Es tan utilizada, que el mismo Cervantes la transcribió en su obra cumbre “El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”, el significado más común es que “los problemas, injusticias, disgustos y molestias, no son exclusivas de alguien en particular o de un solo lugar, sino que le pueden suceder a cualquier persona o en cualquier sitio”.

La cercanía de la jornada electoral en la República Mexicana, sirvió para atizar la guerra en los frentes más visibles. Entre el actual Gobierno Federal y sus opositores o grupos políticos antagonistas que lo quieren descarrilar a la mitad del camino. En otra arena de pelea, se encuentran los partidos y alianzas, que buscan con ansias la victoria en la próxima elección intermedia, teniendo como la joya de la corona, los 500 espacios en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión.

Una nota positiva del coronavirus, es que nos ha librado de un triste remake de campañas políticas, que según se ve, siguen desprovistas de imaginación, innovación y principalmente de sustento en sus propuestas, se continua con la vieja canción del siglo pasado, de atacar al adversario y de la gastada promesa de cambio y corregir el rumbo, porque para muchos políticos, el panorama actual del País es de caos y desastre, y los triunfadores serán los “Neo redentores de la Patria destruida”. Esa canción ya es del dominio popular y como que será difícil que tengan éxito las nuevas versiones, con intérpretes  improvisados o de negra historia de vida.

Para muchos, pareciera que este País no cambia, y las generaciones se agotan y no ocurre algo extraordinario, nada que ocasione un vuelco en la realidad y nos permita sujetarnos de la esperanza de regresar a las mejores etapas de estabilidad y crecimiento, con equidad y justicia social. Quizás estos conceptos sean abstractos y se  localicen en el plano ideal, pero sin duda, se han aterrizado en muchas partes del mundo, en donde tener una mejor calidad de vida no es una aspiración de soñadores.

Más allá de las visiones y posiciones enfrentadas como las de estos tiempos, está claramente, la necesidad de responder a una evolución social incuestionable, el pueblo de México, no es el mismo del siglo pasado, hay muestras de un costoso avance, que hacen pensar con optimismo en el amanecer de un nuevo ciclo. Por esa razón, la insinuación del título de esta entrega ¡Nada detendrá la evolución de México!, tarde o temprano llegan las acciones y las reacciones. Sí existe una memoria social que pone freno y empieza a revertir los daños. Hasta la próxima. 

Mayo 24 de 2021

*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.

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