Pienso, Luego Escribo

SIN HISTORIA, OLVIDO Y SILENCIO

Por Akiles Boy*

Anoche fui víctima de otro atraco a mi descanso. El insomnio,  implacable enemigo nocturno, provocó que el atormentado cerebro trabajara horas extras, para no variar, el tiempo fue  improductivo, porque a esas horas solo puedo ir a la cocina por un vaso con agua, de regreso sacar del buró la caja del remedio y empujarme una pastilla. Un ejercicio de hace muchos años.

Con los ojos cerrados, pero despierto, fueron pasando por mi cabeza, como en una película, imágenes y voces de esa mañana, cuando los pies me llevaron al Museo de Antropología de Xalapa, un emblemático recinto cultural y atractivo turístico de la capital. Ese día se efectúo el Foro de Ciencia Política Sobre Úrsulo Galván, organizado por el Colegio de Veracruz, con la participación del escritor, periodista y político  Paco Ignacio Taibo II.

El también fundador del proyecto cultural de fomento  a la lectura y divulgación de la historia de México, Para leer en Libertad, A.C.,  y actual director del Fondo de Cultura Económica, se presentó en el espléndido auditorio del sitio, para disertar sobre el que fuera destacado líder agrarista, fundador de la Liga de Comunidades Agrarias del Estado de Veracruz y militante del Partido Comunista Mexicano.

Conocedor de la historia nacional, dio un repaso de los movimientos de trabajadores en México, antes y durante la década de los años 1920 a 1930 del siglo anterior, teniendo como fondo histórico, la época del caudillismo, expresada en la lucha fratricida por el poder en este País. Posterior al asesinato de Venustiano Carranza, viene el ascenso de los sonorenses Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, un periodo marcado por levantamientos e inestabilidad política, resultado del fin de la guerra revolucionaria, que había arrojado una cifra escalofriante de muertos y un panorama social desalentador.

Antes de entroncar su narración histórica con el icónico líder agrario veracruzano, se tomó la libertad de ventilar otras rebeliones sociales en el México, que no tuvieron mucha resonancia, pero sentaron precedentes o marcaron rutas de acción para otros gremios o grupos, tal fue el caso de los operadores de tranvías o tranviarios del entonces Distrito Federal y la huelga  inquilinaria de 1922 que tuvo su origen en el puerto de Veracruz, pero que se extendió a otras ciudades como Orizaba, Xalapa, Guadalajara y la capital de la república.

El también señalado como activista de izquierda, desafiante del buen vestir y los outfit o atuendos de moda, poseedor de una notable y generosa memoria, referenció también a otros personajes y movimientos que dejaron huella en los Estados de Guerrero y Durango, algunos  olvidados, sin embargo, fueron recuperados en páginas de la historia o guardados por el colectivo y convertidas en leyendas, que han permanecido por la escritura o la oralidad.

El escritor y guionista de versiones cinematográficas de algunas de sus novelas, como la serie del detective mexicano Héctor Belascoarán Shayne, concluyó su intervención, haciendo un llamado a promover la lectura en la sociedad, como herramienta fundamental para la reflexión y la participación de los ciudadanos en la vida pública, asimismo, revalorar la historia y ejercer el papel de historiadores, para la divulgación de los acontecimientos que están incidiendo en el desarrollo y evolución de México. Olvidar la historia o relegarla solo traerá silencio y apatía. Hasta la próxima.

*Miembro de la Red Veracruzana de Comunicadores Independientes, A.C.

*Miembro de la Red de Escritores por el Arte y la Literatura, A.C.

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