Brenda Caballero
Y usted ¿en qué gasta?
¿Ha pensado en qué gasta la quincena cuando llega a sus manos? ¿en renta? ¿transporte? ¿salud? ¿educación? Tómese su tiempo para meditarlo.
Mientras, le comento que los resultados presentados por el Inegi de la encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2018, mejor conocida como Enigh, ya se dieron a conocer.
Con respecto a los ingresos de la mayoría de los hogares en el país, el trabajo personal subordinado o independiente sigue siendo la principal fuente, con 67 de cada 100 personas.
Pero ¿en qué gastamos el dinero fruto de nuestro trabajo? Según la encuesta, el 35.3 por ciento se nos va en alimentos, pero también en bebidas y tabaco. Sí, escuchó usted bien: Los cigarros están dentro de las prioridades de los mexicanos. En cuanto al rubro de “Bebidas”, dígame ¿qué toma en su casa?
El segundo gasto en que desembolsamos es en el transporte y en lo que menos invertimos es en el cuidado de la salud, apenas un 2.6 por ciento.
El lugar 28 que ocupa Veracruz en ingreso y gasto promedio, bastante bajo por cierto, solamente es superado por Morelos, Oaxaca, Guerrero y Chiapas de acuerdo a datos de la iniciativa México ¿Cómo vamos?
Este escenario mucho tiene que ver con la forma en que ha crecido la pobreza laboral en Veracruz al segundo trimestre de 2019, ya que presenta 48.7%, es decir, supera la media nacional que es de 37.5%, Pero ¿Qué quiere decir eso de pobreza laboral? Es cuando el ingreso laboral de un hogar no es suficiente para alimentar a todos sus miembros y de seguro lo habrá visto en el Super cuando una señora ya ni lleva carrito o canasta, pues compra dos o tres latas y bolsas de sopa… ¡se vive al día! O usted mismo, que va haciendo cuentas con la calculadora para no pasarse de lo que lleva para gastar y evitarse la pena de dejar un producto en la caja porque no le alcanzó para todo… Esto se refleja en los 3.6 puntos porcentuales que cayó Veracruz en pobreza laboral del segundo trimestre de 2018 al segundo trimestre de 2019.
Ahora, ¿ya pensó en qué se le va su quincena? Pues sí… de seguro en algunas frituras, chescos y chelas, pero quizás hay algo que no tomó en cuenta la encuesta del Inegi: la vertiginosa vida que llevamos obliga a muchas familias a pensar en comidas y bebidas rápidas que sí, son más baratas, pero a la larga, esa inversión que le damos a nuestra salud de un poquito arriba del 2 por ciento, se multiplica porque al final, lo que comemos o dejamos de comer, nos pasa factura.
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